Hoy es el día post-elecciones. Si nos da por abrir los periódicos, es curioso, sólo uno tiene la composición de la eurocámara en portada. Aunque tampoco podemos tirar cohetes. Lo hace abajo, después de decir lo que dicen todos: El Triunfo del PP.
No, señores. Hemos perdido. Todos. Estas elecciones iban de que cada partido intentara tener la máxima representación posible en Europa. Y han hecho lo de siempre: echarse mierda unos a otros. Pero esta vez de una forma absolutamente exagerada.
Parece que los pequeños partidos habían entendido un poco, y han intentado rascar lo suyo. Bien por ellos. Han conseguido la representación que estaban buscando, que se escuche a su gente en Europa, mientras que otros sólo intentaban quedar por encima, sin importar lo demás.
En estas elecciones por lo menos me acosté tranquilo. Mi voto en blanco ha servido para algo. Un escaño en Europa está vacío.
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