En este vĂdeo de GOOD (al final de la página) nos hablan sobre cĂłmo la pornografĂa puede tener un efecto muy parecido al de una droga.
Concretamente, puede crear tolerancia, puede ser adictiva, compulsiva, y hacernos perder el control. Es más, puede crear cambios neuroplásticos en el cerebro (sea lo que sea eso, nos quedamos con que puede producir cambios).
Cuando hacemos  algo, nuestro cuerpo libera dopamina, invitándonos a hacerlo de nuevo. Y podemos caer en un cĂrculo vicioso que nos haga estar pensando todo el dĂa en el porno.
Esto tiene un gran problema añadido. SĂ, más todavĂa. Si te acostumbras al porno, la realidad despuĂ©s puede ser aburrida, y las situaciones sexuales reales pueden resultar insatisfactorias.
Como cualquier otro hábito, puede modificarse, asà que salid más a la calle, y dejad los sitios rarunos. Además, os recuerdo que Islandia está en proceso de prohibir el porno en internet por ley (larga vida a los videoclubs de nuevo), y que en España hay una propuesta para hacer lo mismo.
Responder a Luis RullCancelar respuesta