Ayer fue uno de esos dĂas raros.
Ayer Fran y yo habrĂamos celebrado 10 años juntos. Ya os imagináis, sentimientos a flor de piel y todas esas cosas. AsĂ que decidĂ, cuando terminĂ© de trabajar, quitarle el sonido al mĂłvil (bendito modo prioridad) y dedicarme el resto del dĂa para mĂ.
AĂşn asĂ, estuve un buen rato tambiĂ©n escribiĂ©ndome con un buen amigo. Recordándole, y recordándome, por quĂ© somos amigos. Por quĂ© nos queremos. Y por quĂ© nos necesitamos. Es curioso cĂłmo alguien llega a tu vida y simplemente conectáis. A Ă©l le recordĂ© por quĂ© era importante a la hora de comer. Y por la tarde me tocaba a mĂ.
Ayer estuve recordando cĂłmo conectĂ© con Fran. Me tirĂ© en el sofá con el ordenador, y me puse a revisar antiguas fotos. De nuestros viajes. De nuestros aniversarios. De aquel que pasamos en el campo, con la chimenea, viendo House en blanco y negro en una tele antigua con los cables de AV conectados a una PSP Go. Los de Londres. Los de ParĂs. El espectáculo del Moulin Rouge. El sitio donde comĂamos bagels todas las mañanas… Fotos y fotos y fotos que pensĂ© que iban a traerme un dĂa de esos que te hacen estar regular.Y fue todo lo contrario.
Ayer me encontrĂ© viendo fotos con la ilusiĂłn de quien rememora un viaje y se lo está contando a los amigos. Me descubrĂ pensando en gente que me gustarĂa que hubiera estado aquĂ ayer mientras hacĂa ese recorrido por el pasado, y pensando en voz alta esto tenemos que hacerlo juntos y ahĂ tenemos que ir juntos.
Estos dĂas sĂ© que no van a ser fáciles. Nunca voy a olvidar ese dĂa 1 de enero a la 1 de la mañana, la Ăşltima vez que Fran y yo nos dijimos te quiero. Pero sĂ voy a olvidar las noches de hospital. Las carreras, los agobios, los sofocos. Y todo eso que no sirve para nada y que no son buenos recuerdos.
Y los voy a olvidar, en gran parte, porque vosotros estáis aquĂ. Los amigos de siempre, y los nuevos que he hecho en el camino. Los que no me habĂ©is dejado caer. Los que habĂ©is estado apoyándome durante meses a cada paso. Los que habĂ©is puesto empeño en hacerme sonreĂr. En ver más allá, y más adentro. A los que me habĂ©is enseñado, de nuevo, a vivir. A quedarme, como siempre, sĂłlo con los buenos recuerdos. Y a aprender de todos los demás, y desterrarlos de mi vida.
La lista es más larga de lo que creĂa. Moi, CĂ©sar, InĂ©s, Javi, Lorena, Carlos, Diego, Silvia, MarĂa, Olga, Isra, Pedro… Y, por supuesto, mi familia. Que siempre está. Contra viento y marea. Gracias por estar ahĂ y seguir estando. Esto va remontando cada vez un poco más, y espero que el año que viene sea un año maravilloso para todos.
Deja un comentario