Rutina. Esa es la cosa que se te echa encima cuando empiezas los exámenes dentro de tres semanas. ¿Y qué haces? Pues lo de siempre. Es hora de ordenar el cuarto y cambiar la decoración. ¿Por qué será?
No, ahora en serio. He vuelto hace poco a Sevilla y en casa tenemos la obra de la catedral. Es algo así como una locura, pero sin el como. Y es una historia que os tengo que contar con pelos y señales. No se va a acercar al nivel de las IP’s gordas de Campanilla (que es lo primero que aparece cuando escribes Campanilla blog en Google), pero también es divertido. Pero eso es para otro día.
Jueves. Te vas por la mañana a la facultad. Es hora de empezar con el Mac Club. Sales tarde de casa gracias al Sirio que, para variar, llega tarde refunfuñando. Llegas a la facultad, y empiezas a mover máquinas y cosas. Una pregunta en mente: ¿por qué si los mac tienen desde hace dos décadas Core Audio todavía no está en arquitectura PC? Odio (de odiar) tener que instalar los drivers de sonido. Es algo superior a mis fuerzas. Horrible. Y como decía Kan el otro día: ‘tío, si yo nunca he perdido el tiempo con estas cosas…’. Y es que Benve se ha comprado un iMac 24». Sacar de la caja, y funcionando con su teclado y su ratón bluetooth. ¿Cuándo aprenderán?
Segunda parte. Subes a SuGuS. ¡¡Y es el club manzanita!! Tod@s sus miembros trabajan con iBook y/o MacBook. ¡¡Todos blanquitos!! Qué maravilla ;o).
Tercera. Te vas a casa después de un café, charlas, ver a gente, cosas, una llamada que no llega… Terminas acercándote andando a casa, que tienes dos discos nuevos en el iPod y quieres escucharlos. Pasas por la tienda de Carmen. Te pones a charlar. Terminas tomándote algo con unos amigos en el Utopía. Allí está David, el director de Vida (que, por cierto, todavía faltan las fotos y la crónica). Unos amigos de Sevilla Gothic. Gente del Lucus Solis. Después llega Kan con su impresionante acompañante :). Y el Nanuara al completo. Lo que empezó siendo un ‘vamos a tomarnos algo’ de tranquilos terminó a las tres de la mañana con el último de tequila, celebrando la entrega del Proyecto fin de Carrera de Pepa, mientras le regalábamos el último libro de Harry Potter a la camarera y hablábamos de Saramago. Y con muchas cosas interesantes (muy interesantes) de por medio.
Y todavía a veces me preguntan que por qué me gusta tanto la Alameda.
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