Es la que se te queda cuando te has tirado una noche en vela, sin dormir, en medio de la calle, hace seis meses, para intentar conseguir una entrada para un concierto. Que, como después de todo el trabajo, no la has conseguido, has comprado en reventa hace unos cuatro o cinco meses por unos 300€ la entrada. Para que el día antes y el mismo día del concierto, hasta la hora de apertura de puertas, se estén vendiendo en los puntos de venta oficiales a sus precios iniciales.
Una persona modelo de las 75.000 que estarán esta noche en el concierto:
– ‘Hola, pagué por mi entrada 300€ hace cuatro meses porque no había forma de conseguirlas en los puntos de venta oficiales (tenían puesto el cartel de AGOTADO), y han ampliado el número de entradas dos veces durante este tiempo, y hace tres días sacaron más aún.’
> ‘Además de haberle pagado 240€ más por la entrada a un hippie cualquiera, lo hice porque era el último concierto de la gira y no me lo podía perder. Y resulta que el último concierto es la semana que viene. ‘
P.S.: Carlos, felicidades ;).
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