Una de mis grandes aficiones musicales es buscar elementos distintos. Tengo música y grupos de instrumentos extraños como el theremin en mi reproductor (además de La Oreja de Van Gogh, que usa uno). Y, por supuesto, a otros que utilizan sus instrumentos de forma distinta a la que se presupone. Y, amigo, el problema es nuestro, por presuponer 😉
Muchos seguro que conocéis a Vanessa Mae, una violinista de Singapur que un buen día decidió que no quería seguir tocando clásico y se escapó de casa para ir a tocar a un bar. Sus padres llegaron, la escucharon, y se pensaron todo de otro modo (aunque ella saliera corriendo).
La diosa del violín eléctrico de cristal cuenta su historia en su canción Destiny (o de cómo luchó contra su destino para realizar sus sueños). Canción, por cierto, que forma parte de la composición de la banda sonora de la serie Sailor Moon. Y la escenifica en Storm, una canción que a muchos os sonará por ser una de las composiciones de Vivaldi que venían como prueba para la tarjeta Sound Blaster de 16 bits.
Otros que no dejan indiferentes son los chicos de Apocalyptica. ¿Alguna vez habéis escuchado Heavy Metal creado con contrabajos? Si estás por Madrid, el día 16 de Julio actúan en Getafe (en el Sonishpere) y puedes acercarte a verlos en concierto.
Y cuando estás buscando cosas raras, te encuentras con cosas raras. Los Hermanos Yoshida (Yoshida Brothers) son un gran ejemplo. Estos chicos tocan el shamisen: un instrumento de tres cuerdas, parecido a una cítara, tocado tradicionalmente en japón.
Como podéis suponer, estando en esta recopilación no hacen precisamente música tradicional. Os dejo con el vídeo.
Cuando se tiene el ritmo en el cuerpo, da igual el instrumento que elijas 😉
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