Siempre igual. He tenido todo un mes para hacerlo, y no lo he hecho hasta esta mañana.
Acabo de terminar. Me he ido a correos online y he enviado la carta.
Me prometí no escribir en el blog como medida de presión hasta que lo hubiera hecho. Y ya está. Enviada. El lunes llegará, y a esperar reacciones. Pero por fin he conseguido hacerlo.
Es increíble cómo de vez en cuando tienes un bloqueo mental y cuesta horrores eliminarlo. Ha pasado de todo en esta semana. jarmadillo no paraba de decirme que la gente no tenía ni idea de lo desactualizado que estaba el blog. Pero todo eso ya es historia.
Wido ya me echó la bronca el otro día. ‘¿Eres así conmigo, o con todo el mundo?’. Me temo que con todo el mundo, pequeño. Y ya me echaste la bronca porque sigo estando en mi matrix personal sin ser capaz de salir.
¡Mec! He dado el paso.
Ahora es cuando de verdad quedan muchas cosas por hacer. Y cuando me siento mejor por tener tantas cosas que hacer.
Ah… última hora. Somos especialistas en hacer cosas a última hora.
Hemos presentado un proyecto para REVE!A. Mensaje del miércoles, correo, ocho de la mañana.
«Acabo de terminar. Por favor, pásamelo a inglés todo, y a ver si lo tienes para antes de comer, que tengo que enviarlo.»
Mi respuesta, diciéndole que me iba para Sevilla ya y que allí hablábamos, que tenía la mitad hecha.
Cojo el coche para que me acerquen a la estación, y dice que no arranca, que no le viene bien. Así que llegando a Sevilla dos horas más tarde de lo previsto, y cansado como nadie. Menos mal que ElChakraQueNoCesa se fue por ahí conmigo a comer a esas horas raras.
Sevilla. ‘Oye, que me he equivocado. Que es para el viernes’. Bueno, igualmente lo termino ya y así no hay problemas.
Jueves.
‘Tengo que imprimir las fotos’. ‘Estoy sin tinta, luego voy a comprar y las sacamos’.
Viernes.
Compramos la tinta a las seis de la tarde. Correos cierra a las ocho y media y hay que enviarlo todo. Cuando llego a casa, ‘tengo que escoger 10 de estas 17’. Imprimir. Todo listo. ‘No tengo sobres’. Bueno, se compran en correos. ‘Hay que grabar los dos proyectos en CD’. mientras termina de imprimir. Ocho y cuarto, todo listo. ‘Hay que imprimir toda la documentación’. ¿¿Pero no está hecha desde el miércoles?? ‘Espera, tengo que firmarla’. ‘No me da tiempo a llegar a la estación después de correos’. Bueno, coge un taxi. ‘¿Tienes dinero?’. Ocho y treinta y cinco. ‘Oye, que correos está cerrado, y no me da tiempo’. Vente a casa, yo me encargo. ‘Gracias, tío’. Busta, ¿me llevas? Nueve. Nervión. Correos. Compra sobre verde, rellénalo, rellena el certificado, ponte a la cola. Salida de Nervión a las diez menos diez. Llamada de teléfono, ya está enviado.
Teléfono de nuevo. «Hey, que mi llave no abre por dentro y te has ido creyendo que no estábamos. No podemos salir. Vente para acá.» Corriendo. Cuando llego ya no están. He dormido una hora y media desde el jueves por la mañana TEMPRANO. Me voy a sobar. Pero no pillo sueño porque pienso en que tengo que escribir la carta. Las once. Me he dormido y suena el teléfono. Cuando llego ya no suena. Me duermo. Las doce y cuarto. Suena el teléfono. Cuando llego, ya no suena. Vuelve a sonar a la una y media y paso de levantarme, ya me ha despertado tres veces.
Sábado.
Buen humor :).
Deja un comentario