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Homosexualidad

Es que no es natural.

¿Perdón?

Que no-es-natural.

Esta conversación ha terminado.

Tenéis un problema y estáis enfermos.

Te puede la incultura.
Desde hace decenas de miles de años la homosexualidad ha sido absolutamente natural en todas las especies. En todas. También en la nuestra, y en todas las civilizaciones. Pero llegó una religión que alguien se inventó hace dos mil años que dijo que la homosexualidad era pecado mortal y su práctica merecía la muerte, mientras su altos cargos y simpatizantes más cercanos la practicaban y practican sin escrúpulo ninguno incluso con niños, no sólo menores de edad.
Hace dos mil años un grupo de personas decidió que iban a hacerse con el mundo e iban a imponerle a todos una religión opresora e inquisidora para amoldarlos a sus ideas, controlarlos y oprimirlos, y poder mantener así una élite clasista.
En el albor de los tiempos la homosexualidad era normal y natural. Fue normal y natural desde el principio de los tiempos hasta hace dos mil diez años. Después, fue perseguida hasta el exterminio y provocó la consecuente ocultación por alguien que es ‘la voz de Dios en la Tierra’ y es infalible, un cargo que con el paso del tiempo se degrada y corrompe cada vez más.

No hace falta ser muy listo. Seguro que alguien es capaz de darse cuenta de lo que falla.

Después de conversaciones como ésta sólo queda encender el iTunes y escuchar a Javi cantando «4».

Y después, escuchar a Fito Cabrales. Poner la música suave. Tirarte en la cama. Y mientras, con los ojos cerrados, cantar por dentro esta canción. Adaptarla. Hoy es para ti. Porque sabes que, aunque lo intentes explicar, hay cosas que muchos no pueden imaginarse.
Hoy. Sabiendo que no será sólo hoy, miro al pasado y, mientras canto, no soy capaz de evitar que una lágrima se derrame:

Él camina despacito que las prisas no son buenas
En su brazo dobladita, con cuidado la chaqueta
Luego pasa por la calle donde los chavales juegan
Él también quiso ser niño pero le pilló la guerra.

Soldadito marinero conociste a una sirena
de esas que dicen te quiero si ven la cartera llena
Escogiste a la más guapa y a la menos buena
Sin saber como ha venido te ha cogido la tormenta

Él quería cruzar los mares y olvidar a su sirena
la verdad, no fue difícil cuando conoció a Mariela
que tenía los ojos verdes y un negocio entre las piernas
hay que ver que puntería, no te arrimas a una buena.

Soldadito marinero conociste a una sirena
de esas que dicen te quiero si ven la cartera llena.
Escogiste a la más guapa y a la menos buena
Sin saber cómo ha venido te ha cogido la tormenta

Después de un invierno malo,
una mala primavera
dime por qué estás buscando
una lágrima en la arena.

Fito – Soldadito marinero

Por Rafa Poveda

Rafa Poveda es un evangelista del software libre y en concreto de WordPress, software con el que lleva trabajando desde 2007.
Actualmente es CTO de MyTinySecrets LTD y Jefe de proyectos en Pixelated Heart, donde enseña a otras compañías a comunicarse y a tener una presencia online utilizando WordPress como su herramienta principal. También trabaja enseñando WordPress dando clases en masters y cursos in-company para desarrolladores.

7 respuestas a «Homosexualidad»

A la sombra de mi sombra
me estoy haciendo un sombrero;
sombrero de largas pajas
que he recogido del suelo.
Lo haré con el ala ancha,
que casi llegue hasta el cielo
pa’ muchas veces no ver
las cosas que ver no quiero.

No quiero ver injusticias ni miserias;
no quiero ver militares ni princesas;
no quiero ver dictaduras ni pobrezas;
no quiero ver religiones ricas, ni reinas.

Que sólo quiero yo ver a los pobres sin miseria;
a los ricos sin dinero desnudos en esta tierra;
a infinitos corazones unidos por el amor
y unidos contra la guerra.

A la sombra de mi sombra
me estoy haciendo un sombrero
pero voy a dejar de hacerlo
y voy a luchar con dos huevos.

Killo, ni caso a esa peña. Cómo dije una vez, lo importante son las historias, lo demás no importa, está de mas. Además, ¿alguien puede decir que es «normal»?.

Quién juzgará las razones de conciencia
quién está limpio para condenar la violencia
quién dictará qué valores no son humanos
quién justificará cuando masacren a tus hermanos
quién puede decir dónde el odio empieza
quién es capaz de poner precio a tu cabeza
quién decidirá dónde acaba la cordura
quién te aliviará cuando tus heridas ya no curan.

La historia se repiteReincidentes

Gilipoyas hay en todas partes, pero eso de generalizar no es bueno. Gente así hay en todas partes, y aunque no os lo creais, no son todos ni la mayoría. Lo que pasa es que los que estan en los barrios acogiendo inmigrantes, dando de comer a gente qe no tiene nada, etc, etc, no son noticia, sin embargo, los pederastas sí, y más si pertenecen a la jerarquía eclesial. No es justo que pagen justos por pecadores, ya que pecadores son pocos, pero son los que salen en las noticias.
Y muy equivocados estais si pensais que la iglesia condena la homosexualidad, porque no es así. Lo que defiende es el modelo de familia que siempre a mantendio y punto, no se la puede criticar por tener esa idea de familia. Lo que no defiende es la lujuria y el libertinaje(no lo confundais con libertad que es algo muy distinto.). Y recordad, la iglesia de hoy es muy distinta a la de ayer.

Me remito a los hechos. Aparecieron hace dos mil años, y sólo hay que leer los libros de historia.

Que los pocos sean ‘la jerarquía’, que son los que deben dar ejemplo, es el problema. A un nivel más nimio, y por poner un ejemplo, mis compañeros scouters fumadores nunca han fumado ni fumarán delante de los niños, porque son su ejemplo a seguir. Porque están intentando darles una educación.

Ideales. Los ideales siempre los han tenido las personas. Siempre he creido que gente como tú, y como muchos otros a los que cuento entre mis amigos, no pertenecéis a esa doctrina aunque la llevéis por bandera, porque no actuáis acorde a sus cánones. Y cualquier cosa que intente explicar estará fuera de lugar. El problema es que sois pocos, y me encantaría poder generalizar.

La iglesia de hoy es muy distinta a la de ayer. Porque no es la Iglesia (con mayúsculas). Esa, después de 20 siglos, sigue siendo la misma institución.

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