La peor clase de no-fumador es aquel que se acerca a ti en medio cigarrillo y empieza a simular como que está tosiendo para hacer evidente su incomodidad. Esto me pasó a mí el fin de semana pasado en un restaurante en Panamá en una zona conocida como Casco Viejo. Entonces yo le dije: “Chucha, tremenda tos, que suerte que tú no fumas. Yo fumo todo el día y no toso como tú. Tal vez fuiste concebido con una esperma débil o algo así. Tal vez tu papá se estaba masturbando y tu mamá se le sentó encima en el último cimbre.”
La burrada, vista en Rudd-0. Con humor :).
Deja un comentario