¿Sabes lo qué hacían las personas en el pasado, cuando tenían secretos que no deseaban compartir?
Subían a una montaña, buscaban un árbol y tallaban un agujero en él. Luego, susurraban el secreto en el agujero y lo recubrían con barro, de ese modo nadie de entre las personas afines a él descubriría su secreto.
Si fuera costumbre, qué de cosas se habrían evitado…
Una respuesta a «La cámara de los secretos»
Esa es una de las paradojas de la dualidad realidad-lenguaje, que la mayoría de las veces, si no todas, un secreto empieza a serlo es cuando deja de serlo realmente.