Anteayer los de @Mecus nos acercamos gustosamente a un evento que seguimos y al que nos habían invitado: las V Jornadas Nuevas Tecnologías para Nuevos Periodistas.
Es la primera vez que voy, y la verdad es que sorprendió desde el primer momento, no dejándose llevar por los típicos problemas de otros eventos. A las diez en punto, hora de inicio, Antonio Manfredi ya se había presentado y estaba presentando las jornadas.
El resto siguió en la misma tónica: sin salirse de los horarios, con una amplitud de descanso suficiente para permitir algunas licencias, y con bastante tiempo para permitir que los asistentes hicieran sus preguntas.
Como en tantas otras ocasiones, estuvimos acompañados de los sospechosos habituales: Jack Daniels, Ana Asuero, Alberto Aranda, Antonio Rull, @unckas, Rosa J.C., Juan Benítez, Juanlu Sánchez, Luis Rull… seguro que me dejo a mucho sin nombrar, incluidos los organizadores de la APDA. Espero sepan perdonarme.
A las 13h00 llegó la mesa redonda. Su título, El papel de las Redes Sociales en el nuevo escenario de la comunicación y su utilidad para el profesional de la información. Sus participantes, Rosa J.C., Ícaro Moyano y Jaime Estévez, moderados por un cuarto participante, Juanlu Sánchez.
Como en casi todas las ponencias / mesas / debates que se hacen últimamente en esto del internet, twitter tuvo su protagonismo y lo utilizamos durante las ponencias para comunicarnos entre el público, y entre el público y la mesa. Estuve hablando por ahí de la pregunta que nunca se hace y siempre me habría gustado plantearle a Ícaro, responsable de comunicación de Tuenti. Y, como no puede ser de otra forma con la comunicación global, la pregunta se verbalizó.
Ícaro: Haz la pregunta, hombre. No te la guardes.
RaveN: A ver, te planteo una situación. En Tuenti, tú tienes un perfil privado, y tienes fotos. Yo tengo un perfil abierto, me etiquetas, y tus fotos se pueden ver a todo lo ancho y largo de internet.
I: En Tuenti la etiqueta es propiedad del usuario. Es decir, que te puedes desetiquetar cuando quieras, y puedes restringir que te vuelvan a etiquetar.
RvN: Ya, pero eso es a posteriori. Quiero decir, durante un tiempo la foto es pública, hasta que la restrinjo.
I: Sólo el 4,5% de los perfiles de Tuenti son públicos. Y Tuenti es un servicio al que se accede con invitación. Son los propios usuarios los que filtran, y en conjunto lo hacen extraordinariamente bien. Ocurre muy pocas veces.
RvN: Sí, hasta ahí bien. ¿Pero no debería ser al revés? Quiero decir, que el usuario tenga que dar su permiso para que le etiquete una persona con un perfil público.
I: Entonces los usuarios tendrían montones de notificaciones cada vez que entraran, y eso no es deseable. Saben que se pueden desetiquetar y restringir el acceso.
Este punto de la conversación es el que más me interesaba. Porque yo sigo teniendo el mismo problema.
Tengo un perfil en Tuenti. Lo utilizo porque mis chavales tienen Tuenti, y lo utilizan para comunicarse. Así que hemos tenido que entrar en su dinámica. Pero ahí viene el problema. A mí me gusta hacer fotos cuando salimos al campo, pero no las puedo subir a cualquier sitio, porque son menores de edad, y tenemos leyes muy absurdas en España. Pero claro, ellos quieren ver sus fotos. Buscamos una solución en su momento, y los chavales pueden ver sus fotos en la página del grupo, con usuario, contraseña y autorización paterna para que sus fotos estén en la página mediante.
Es el único sitio al que puedo subir las fotos. Pero ellos pueden cogerlas de ahí y subirlas a su Tuenti, están en su derecho. Después de hacer eso, me etiquetan. Y, de repente, ¡sus fotos son públicas! Yo puedo ir mirando dónde me han etiquetado e ir desetiquetándome, pero durante un tiempo las fotos son públicas, y en mi perfil, por lo que, en principio, es culpa mía.
Solución: cerrar el perfil.
Otra cosa con la que no estoy de acuerdo es con que digamos que, si lo hiciéramos al revés, tendríamos montones de notificaciones. Por un lado se convertiría en algo parecido a Facebook. Pero, por otro, eso haría que los usuarios fueran conscientes de lo que están haciendo. Porque, por mucho que repitamos en las charlas que hay que leer los avisos legales, todos sabemos que casi nadie lo hace. Y sí, el no conocimiento de una ley no exime su cumplimiento. Pero no nos podemos escudar en eso. Si está en nuestra mano cambiar eso, deberíamos al menos intentarlo.
P.S.: Si queréis un resumen completo de la Jornada, Ana Asuero ha hecho el suyo.
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