[…] El viernes vi por televisión unas imágenes espeluznantes. Un mosso d’esquadra la emprendía a porrazos contra una chica menudita y frágil que lloraba. Pensé que en 10 años esa niña podría ser mi hija. Por eso fui a la concentración de apoyo a plaza Catalunya. Por la máxima atribuida a Voltaire, que es de Evelyn B. Hall: «No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo«. No fui a defender las reivindicaciones de los acampados. Fui a defender mi derecho y el de mi hija, el de todos nosotros, a que no nos maltrate el orden público, que de ordenado demostró muy poco. […]
Lucía Etxebarría, hoy en adn.es.
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