Categorías
curiosidades

Kabuto

Soy gran aficionado al ramen, unos fideos japoneses, desde hace muchos años. Y aficionado de los de verdad. Recuerdo que cuando estábamos encerrados en la Facultad en la época en la que protestábamos por aquella LOU, me llevé un hervidor de agua y unos cuantos cuencos de Nissin para ayudarnos a pasar la noche.

o0800060010224478039

Aquella noche no le perdimos el gusto al ramen. Pero muchos de nosotros, recientes universitarios que todavía no llegábamos a la veintena, aprendimos mucho acerca de la democracia y cómo funcionaba. Entendimos que el poder no era, ni había sido, nunca del pueblo. Que todo era un engaño para que los de arriba, que siempre eran los mismos, pudieran repartírselo todo entre familiares y amigos. Bolonia no fue mucho mejor, pero eso es otra historia.

A lo que íbamos. En nuestra primera visita al Gourmet de la Plaza del Duque, la chica de la tienda nos recomendó los Kabuto. No es un ramen barato, pero es de calidad. Muy bueno, con mucha sustancia, y con contenido suficiente para utilizarlo para una cena para dos. Además tienen una de esas presentaciones que hacen que un friki se quede mirando, lo que hace que al menos los tengas en la mano, y de ahí a la cesta.

Kabuto - 3

Kabuto - 2

Kabuto - 1

Por Rafa Poveda

Rafa Poveda es un evangelista del software libre y en concreto de WordPress, software con el que lleva trabajando desde 2007.
Actualmente es CTO de MyTinySecrets LTD y Jefe de proyectos en Pixelated Heart, donde enseña a otras compañías a comunicarse y a tener una presencia online utilizando WordPress como su herramienta principal. También trabaja enseñando WordPress dando clases en masters y cursos in-company para desarrolladores.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *