El otro día, en una barbacoa, alguien estaba intentando abrir un paquete de lonchas de queso sin mucho éxito. Estaban haciendo algunas barbaridades para intentar romper un lateral, que tenía un plástico tipo industrial irrompible, y la cosa ya se estaba poniendo bastante seria.
Se me ocurrió acercarme a ellos, y les solté un no sabéis cómo se abre un paquete de queso, ¿no? (Cabe decir que es un grupo de confianza en el que soltar cualquier burrada de este tipo y después cagarla de forma estrepitosa es una situación cómica habitual).
Con un ¿me permites? me hice con el paquete de queso, con el colmillo mordí en el centro de la lengüeta lateral, y tiré para separarlas, quedando el paquete abierto por la mitad y, a disposición de los comensales, las lonchas de queso.
Se quedaron bastante alucinados y alguien, con cara de sorpresa, soltó un Ooooh, es un especialista en abrir bolsas de queso. Y quedó tan místico que la carcajada fue general.
Pero vamos por pasos. Algo de cultura general. Por pasos.
- Primero cogemos un paquete de lonchas de queso.
- Algunos paquetes vienen precortados. Si no viene precortados (son de las marcas de supermercados sin abrefácil), con un colmillo, una tijera, o un cuchillo, le hacéis un corte a la lengüeta justo en la mitad, entre las lonchas de queso de un lado y de otro. No lleguéis hasta abajo, porque si no, al tirar después se rasgará por el lateral.
- Ahora tiramos de los dos lados que tenemos ahora hacia afuera, intentando separarlos uno de otro. Y el paquete se abrirá por la mitad.
- Y listo. Ya lo podéis meter en la nevera y utilizarlo como dispensador de lonchas de queso.
(Sí, los de El Caserío tienen un abrefácil para abrirlos por el lateral. Me da igual, yo los abro a mi manera).
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