28 de junio de 1969 – Nueva York: la primera demostración del orgullo gay no fue un carnaval ni un desfile, sino una violenta rebelión contra la represión policial. La policía de Nueva York, acostumbrada a efectuar redadas y arrestos con regularidad, se vio sorprendida cuando drag queens, hombres homosexuales y lesbianas contraatacaron y tomaron el control de las calles.
Desde entonces, una vez al año volvemos a adueñarnos de las calles. Mientras que en muchos lugares el orgullo gay es sinónimo de un gran festival, en otros todavía es difícil de mostrar, resultando violento o incluso ilegal.
Razón de más para -los que pueden- echarse a la calle y mostrar nuestra fuerza, solidaridad y el orgullo de ser quienes somos.
No sólo ilegal. En muchos países todavía ser homosexual está penado con la muerte. Y salir a la calle un día como el 28 de Junio intentando reivindicar algo así puede significar el fin de tu vida. En Rusia las últimas semanas se ha ilegalizado la manifestación. En Polonia mejor ni
hablar. Y en tantos otros países, los derechos fundamentales de manifestación ni siquiera existen.
Me he tirado cerca de dos días pensando en cómo darle forma al artículo para que intentara expresar la idea que quiero llegar a transmitir, pero la verdad es que se hace difícil. Porque este año nosotros, España, Madrid para ser más concretos, es la ciudad capital de Europa durante un día. Se llama EUROPRIDE, y es uno de los eventos más grandes y fastuosos de los últimos tiempos. La gran cabalgata de Europa.
¿Por qué?
Si hoy preguntas a cualquier persona por la calle acerca de la homosexualidad, tan cerca del Europride, por Madrid, alrededor de Chueca… todos te van a decir lo mismo. ‘Sí, es una cosa que ya está aceptada por la sociedad’. ‘Mi chiquillo tiene un amigo gay y es un chico encantador’. Bla… bla… bla…
Somos la capital gay de Europa. ¿Y en España está aceptada la homosexualidad? JA.
El primer ejemplo lo tenemos con el Foro de la Familia y la Fundación Faes. Que podemos decir lo que queramos, y podemos engañarnos todo el tiempo que queramos. Pero las cifras hablan por sí solas. Y no son una minoría. Los podemos ver por todos sitios.
El segundo, la sociedad. Hay gente que ve que todo tiene buen color en la sociedad actual. Pues bien, no es así. Muchas veces a la semana me alegro de no haber vivido la época de represión social de la guerra y la posguerra. Del nacimiento de aquel ‘¿entiendes?’ y de que la gente empezara a crear guetos sexuales sólo para poder sentir que no estaba solo en el mundo, que había alguien más como él, y que, aunque fuera artificial, en ese entorno podía vivir sin esconderse.
Llegué a Sevilla hace siete años. La primera vez que pisé un local de ambiente, que recuerde, fue hace cinco. En ellos el público era exclusivamente masculino. La revolución ya había llegado, en el año 2000 la gente salió masivamente del armario y empezó a decir sin tapujos el famoso ‘soy gay’. Empezaron a perder puestos de trabajo, empezaron los problemas familiares, y empezó la expansión. ‘Ser gay está de moda’. No. Es que somos muchos, y hasta ahora habíamos estado callados. Y, con el tiempo, y poco a poco, gracias a las amigas de los que iban a esos locales, que a su vez cuando tenían novio se lo llevaban por las noches, los locales se están convirtiendo en mixtos y, poco a poco, parece que va desapareciendo esa sensación de ApartHeid que tienes cada vez que vas al ambiente.
– ¿Entonces por qué vas?
– Porque me siento cómodo.
– Entonces, que se convierta en un local mixto, ¿puede hacer que dejes de sentirte cómodo?
– No. Es precisamente a lo que esperamos llegar. Poder estar en cualquier sitio, y que se respete cualquier opción. Por decirlo de algún modo, al haber entrado en nuestro sistema y a partir de ahí intentar hacerlo global esa parte ya está conseguida.
El tercero, el más importante, es la familia. Muchos diréis un ‘pues yo conozco…’.
Todos conocemos. ¿Cómo de bien?
Hace mucho tiempo, en una de mis primeras relaciones, estuve saliendo con alguien que no le había dicho nada a su familia. Eso significaba vernos a escondidas, y tener que escondernos en nuestra propia ciudad. Y, por supuesto, no poder tener ni una sola muestra de cariño en público, en ningún foro, para que no llegara a oídos de la familia. Eso, por desgracia, no me ha pasado una sola vez.
Después de que nuestra relación terminara, reunió valor y habló con sus padres. Seis años después, su padre de vez en cuando, por la noche, llama a la puerta de su cuarto, entra, y le dice un ‘Eres mi hijo, y te quiero. Pero todavía no consigo entenderlo. Dame tiempo’.
No es un caso aislado. Pasa más de lo que imagináis. Incluso alguno se radicaliza más.
Un gran amigo mío también lo pasó mal en su infancia. Su padrastro trabajaba fuera, y pasaba por casa una vez cada tres meses, más o menos. Lo había criado desde que tenía un año, y le quería mucho. Hasta el día que, con trece años, el niño habló más de la cuenta y su padre decidió que le iba a quitar la ‘tontería esa de ser marica’ a base de golpes. Antes de cumplir los catorce años tuvo que irse, con la cara, una pierna, y el alma rotas, a vivir con un familiar, a otra ciudad.
Pero existe un caso mucho más común. El de la encuesta-reflexión que hizo un amigo no hace mucho y que os dejo al final de artículo. El caso de los que sólo viven para salir, para estar en el chat, para ir a comprar y para salir a divertirse. Gente rota por dentro que no son capaces de exteriorizar sus sentimientos. Gente a la que si las paras durante más de cinco minutos para hablar de algún problema medianamente profundo se te derrumban y se echan a llorar. Es el caso, según estadísticas de Colega, del 70% de los adolescentes sevillanos. Chavales que tienen problemas con su padre (generalmente) o con su madre, llegando a la incomunicación.
Lo peor, en todos los casos, es cargar a la espalda con el peso de hacer que la familia asuma que tiene un problema, con las malas caras diarias, con la incomunicación, con la tensión de las reuniones familiares, con el sentimiento de culpa, con el llanto interior contínuo, sin poder mantener una mirada, intentando frivolizar todo lo que ocurre a nuestro alrededor.
Por eso, ¡alegría! ¿Qué hay más frívolo que convertir una reivindicación de los derechos fundamentales, y de intentar conseguir que nuestros allegados más cercanos sean capaces de comprendernos, de entender que ésto no lo elegimos nosotros, en una cabalgata de carnaval?
Ésto.
El mundo gay es cruel. Hay una diferencia básica entre las personas.
Hay unos que tienen la capacidad de ligar. Son capaces de acercarse a cualquier otro chico y preguntarles cualquier tontería, echar unas risas, charlar… Quizá conocer a alguien interesante, con una conversación divertida, y que poco a poco la cosa vaya cada vez a más. Que una relación no salga bien y, al cabo del tiempo, poder volver a intentarlo. Poder salir una noche a dar una vuelta y saber que estará bien y se divertirá. Con amigos, con vida social y con una animada vida sexual.
Otros son lo que denominamos parias sociales.
La diferencia: 20Kg.
Os dejo para terminar con la encuesta elaborada por un amigo. Vocabulario NSFW.
Un 10% de las respuestas de los encuestados fueron c).
Tantos tópicos que no son tan tópicos porque la gente los hace ciertos.
Aquí va un test que se está pasando desde hace un tiempo por internet. (NSFW)
1- La última vez que fui al ambiente fue:
(a) La semana pasada
(b) Hace ya más de dos meses
(c) Cuando fui al zoológico de mi ciudad
(d) Esta noche y me muero de ganas. Mi vida de divina de la muerte depende de ello2- El bisexual es
(a) Un gay reprimido
(b) Un hetero reprimido
(c) Un ser nacido para joder la existencia de los demás
(d) Un vicioso que no llega con su boca para mamarse su propia polla3- Ser gay es
(a) Lo mejor que me ha pasado en mi puta vida
(b) Es mi vida privada y a nadie le importa
(c) Una putada, yo no lo he decidido pero me ha tocado serlo y voy a convivir con ello estoicamente y con la cabeza bien alta
(d) Ser diferente a los demás dando la nota y llevando el cartel en mi jeto de «soy marica» por si alguien aún no se había enterado4- Busco…
(a) Un tío cachas inflado a más no poder sólo para que los demás se crean que estoy con el tío más bueno del mundo
(b) Una polla como un bate de baseball porque mi boca espera nuevos retos y mi culo ya no se conforma con ser el tunel del cadí
(c) Un tío que me atraiga físicamente a mí, que me entre por mis ojos. Pero además que detrás de ese físico haya una persona de verdad
(d) Alguien quien me mantenga, que tenga mucha pasta y muxos vicios. Y si esta bueno, mejor que mejor.5- Cuando creo haber encontrado a alguien…
(a) Me gusta que me vaya detrás para acabar agobiándome de él y enviarlo a la mierda
(b) Me gusta que sude de mí y sea yo el desgraciado que tenga que ir chupándole el culo creyéndome que aún se puede arreglar algo
(c) Intento no encoñarme y hago todo lo posible para no enamormarme aunque claro, tampoco depende de mí
(d) Me doy cuenta que es alguien que no está bien de la cabeza y sólo tiene en mente a su ex porque no ha superado ni ha asumido un fracaso amoroso6- Como persona soy
(a) Un enterado de la vida. Nadie sabe más de la vida que yo y Dios, pero como Dios no existe, soy yo el todopoderoso
(b) Un cromo de la sociedad, mi vida depende del estilo de la moda de otoño y de primavera, de la música de Ibiza y de las nuevas drogas que están por salir
(c) Alguien que intenta ser uno mismo, con influencias inevitables y con algo de propia personalidad. Al fin y al cabo, la vida me ha hecho como soy
(d) Un tío cojonudo, que se desvive por los demás olvidándose de sí mismo. Vaya, una Teresa de Calcuta pero en gay….
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