O sea, que yo llego, me voy de fiesta, y dejo a la niña drogada. No pasa nada, lo hago a menudo, con los tres. Así no molestan y nos podemos ir tranquilamente.
Vaya, que esta vez me he pasado un poco… Uy… que la niña se ha muerto…
Eh… ¿qué hacemos? Pues… la enterramos ^_^. Y ponemos carteles de que se ha perdido. Y por si pasa cualquier cosa, apoyo de los medios para que lo tapen todo y poder engañarlos un poco.
Anda… han descubierto el cuerpo. Ups… han descubierto lo de los tranquilizantes… y parece que sólo tiene ADN nuestro encima… y no hay rastro de nada más… Parece que nos han cazado…
¡Ah! Vamos a decir que no es nuestra niña, y que está perdida todavía. Vamos a poner carteles por todos lados. Vamos a hacer que todos los buenos padres de familia que no van por ahí matando sin querer a sus hijos se queden sin trabajo por incompetentes que no han sido capaces de encontrarla (¡pero si está en tu jardin enterrada, ya la han encontrado, y has dicho que no es ella!) y con un equipo nuevo de gente, empezamos de nuevo.
Mientras, el de la Virgin nos suelta una pasta. Otra gente por ahí nos suelta más, porque pobres, que no encuentran a la niña. Y las donaciones por internet van por el millón y cuarto de libras, que son 1.7 millones de €.
Mato a mi niña, hago una campaña de marketing, y gano dinero para mantenerme de por vida.
Que a ver si me equivoco y resulta que la niña está viva por ahí perdida y la ha raptado un pederasta, pero entonces a ver quién es la que tiene su ADN que encontraron enterrada.
Al teclado un RaveN cansado del circo mediático de estos días en los que piensan que no sabemos pensar y montan un complot contra nosotros muy muy grande para hacer que nos frustremos como nunca y que después, cuando pasen las fiestas, las cosas sigan sin funcionar pero pensemos que ‘por lo menos están mejor’ y no nos quejemos tanto.
A veces por teléfono me siento Fry en aquel capítulo de Futurama que pusieron ayer.
Deja un comentario