Este fin de semana hemos hecho sufrir al coche. Entre el sábado y el domingo hemos tenido nada menos que ¡tres accidentes! (bueno, incidentes más bien).
El sábado, una estúpida que decía que le habíamos rozado el coche (cuando era imposible), pero como lo tenía destrozado por detrás, tenía ganas de que se lo arregláramos. Parte de accidente, denuncia y demás.
La madrugada del sábado al domingo, una bajada en Coria por una carretera que de repente se convertía en ¡escalones! horriblemente señalizada. Fuimos los segundos en caer :/ y los primeros nos ayudaron a salir del boquete.
El domingo, un coche que estaba delante quiso aparcar y nos pegó un golpe marcha atrás (eso ya lo he vivido antes también en un Seat Ibiza, solo que aquella vez le reventaron bastante el coche a Javi). Por suerte, esta vez no pasó nada y los coches quedaron enteritos.
Este fin de semana ha sido muy raro, sin duda.
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