Creo que hay poco más que decir que no se haya dicho ya.
Hay gente que grita que, si permitimos que la Ley siga adelante, se perderá la presunción de inocencia. Error, la presunción de inocencia la perdimos hace mucho, más o menos desde que nos cobran un canon suponiendo que somos unos delincuentes.
Ahora ya no se trata de que nos traten como delincuentes y de que nos cobren dos veces por lo mismo. Ahora se trata de que una comisión tenga potestad para cerrar cualquier sitio de internet. Pero ya no se trata sólo de eso. Se amplia, va a más. Podemos añadir un buen puñado de cosas de las grandes actuaciones de dos días hacia acá. Que cada cual haga su lista.
Esta mañana en la radio más de lo mismo. Cansino. Y ayer igual. En este país no se sabe hacer política. No se sabe lo que es la democracia. En este país, un partido tiene el poder, y el otro va sistemáticamente en contra. Da igual que hayan votado a favor de una ley restrictiva en las europeas, en España se vota lo contrario porque hay que ir en contra del Gobierno. Algún día se darán cuenta de que gobiernan para ellos mismos y que no representan al pueblo (y esto es válido para cualquier partido). El trabajo de los grupos parlamentarios (je) que no han obtenido la mayoría (porque, ojo, también están en el poder, representando al pueblo en la medida en que ellos han querido ser representados) no es hacer oposición. Es dar el punto de vista de sus votantes. Parlamentar. Llegar a acuerdos, a consensos. Pero eso no pasa en la República Bananera de España.
Aquí, el que ha tenido más votos tiene el poder durante 4 años, y si ha tenido mayoría absoluta, vivimos en dictadura. Lo hemos vivido hace no muchos años, y no conseguimos evolucionar.
Por mi parte, estoy gratamente sorprendido de que este país sea capaz de salir a la calle por algo que no sea su religión, el fútbol.
Esta noche, a las 20.00 horas (las 8 de la tarde) en Plaza Nueva, Sevilla, habrá una ‘manifiestación‘ (en contra del último punto de la Ley de Economía Sostenible). Así que allí nos vemos.
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