Una de las cosas que más me llamó la atención cuando vi la televisión en EEUU por primera vez fueron los anuncios.
Me llamó la atención, sobre todo, que cuando había testimonios de algún tipo aparecía un subtítulo que no había visto nunca: Paid actor.
Al principio me chocó mucho, y después de pensarlo un momento me di cuenta de que el país de las libertades ofrecía un poco más de libertad a los televidentes: sabían cuándo algo era publicidad, eliminaban la posibilidad de que un actor reputado les estuviera engañando.
Al volver a España lo eché mucho de menos. Y en días en los que la televisión es como la que tenemos ahora mismo, sientes que ya nada de lo que aparezca en la televisión española tiene un mínimo de credibilidad. Quede como muestra los actores pagados como tertulianos que aparecen en los programas supuestamente divulgativos. Nos engañan y nos manipulan a su antojo. Apestamos, oiga.
Las imágenes son del sitio Corredor de Encierros, donde puedes leer también su artículo al respecto.
Deja un comentario