Haciendo honor a mi eterna reputación de flamer hoy he estado dando por saco en twitter acerca de #TwitterBlackOut. #TwitterBlackOut es un pequeño movimiento que ha surgido a raíz de esta noticia: Tweets still must flow. En ella explican que antes estaban censurando información a varios países, y que ahora van a hacer lo mismo, pero de una forma más directa. Surgió una crítica en la propia red social. No por hacerlo más transparente y mejor de lo que lo estaban haciendo, sino por el hecho en sí de estar censurando información. En mi idea del mundo, un servicio global no se puede plegar a normas individuales, porque lo estaría haciendo justo al revés.
En una segunda actualización, Twitter ha dejado claro que lo que van a hacer es poner en evidencia las cosas que se censuran, para que todos podamos ver que se nos oculta información. Y aquí vemos que el problema surge en la primera comunicación. Parece que en twitter están tan acostumbrados a los 140 caracteres que decidieron que con dos párrafos (tercero y cuarto de su artículo) bastaba para explicar un tema acerca de la libertad de expresión. Bueno, señores de twitter. A veces no se puede ser tan escueto, y hay que dejar las cosas meridianamente claras para evitar problemas como éste.
Me ha gustado el rápido movimiento de twitter, que ha pasado en dos líneas de estar del lado de los censores y compradores de información, a estar en el lado de aquellos que ponen en evidencia la censura y la coartación de la libertad de expresión. Una línea muy delgada en la que han patinado durante toda una tarde por no gastar unas cuantas letras más en dar una explicación.
Sigo manteniendo mi #TwitterBlackOut durante el día de hoy. Aunque quieran poner en evidencia a los gobiernos, se han convertido en medio censor. Muchos me han criticado esta tarde por matar al mensajero. Sí, es lo que estoy haciendo. El emisor es inalcanzable. Y si no hago nada, sentiré que estoy dejando que todo pase, sentado en el sofá, mientras todo lo que hemos construido durante años se nos escapa entre los dedos.
Una pequeñísima acción de protesta que puede no servir para nada. No lo hago por quedarme con la conciencia tranquila. Lo hago por una de mis máximas: Piensa globalmente, actúa localmente.
En próximos artículos prometo escribir de cosas más divertidas y más mundanas. He cumplido el cupo de cosas incendiarias del mes.
ACT: Lo están intentando hacer lo mejor posible, no están en una situación fácil. Lo sé, y no me gusta ir contra ellos. Pero hoy, ellos son el medio para hacerse oír. Mañana serán otros.
Honoring my eternal reputation of flamer I have been talking today in twitter about #TwitterBlackOut. #TwitterBlackOut is a small movement that has emerged after this article: Tweets still must flow. In this article, twitter people explained us that they were previously censoring information in various countries, and that they are going to continue doing the same in a more direct way. Criticism arose in the social network itself. Not for making it more transparent and better than before, but for the fact that they are censoring information. In my ideal world, a global service cannot be folded to individual laws, because it’s just the opposite as expected for a global service.
In a second update, Twitter has made it clear that their intention is to highlight and put evidence in the censored things, for us to know that censorship exists. So, the problem was in the first article. It seems that in twitter are so used to the 140 characters that they decided that two paragraphs (the third and the fourth) were enough to explain an issue about freedom of expression. Well, twitter people. Sometimes you cannot be so brief, and you must make things crystal clear to avoid problems like this.
I liked the rapid movement of twitter. With two lines, they have moved from the side of the censors and information buyers to the side of those who bring out and evidence the censorship and coarctation of freedom. A small line in which they have been walking all the afternoon for not spending a few letters more explaining.
I maintain my #TwitterBlackOut during the day. Although willing to expose governments, they have become censors. Many have criticized myself this evening for killing the messenger. Yes, I’m killing the messenger. It’s because the issuer is unreachable. And if I do nothing, I will feel like I don’t mind, sitting on the couch. Meanwhile, everything that we have built over the years will slip through our fingers.
A small protest action that may not work at all. I’m not doing this to have my conscience clear. I’m doing it because of my values: Think globally, act locally. I cannot only sit and look around.
In next articles I promise to write about things more fun and mundane. I have reached my quota of incendiary things this month.
ACT: They are doing everything the better they can, and I realize that they are not in an easy position. I know it, and I don’t want to do anything against them. But, today, they are the channel to be heard. Tomorrow will be others.
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