Parece que esta semana estamos todos reviviendo nuestros blogs. Un poco tarde como propósito de año nuevo, la verdad, pero no por ello lo vamos a abandonar hasta 2017.
Éste, por ejemplo, ha perdido mucho de lo personal que tenía y prácticamente es ahora de uso profesional. De esas cosas que te hacen escuchar en uno y otro sitio ese tú antes molabas.
Han sido muchos los reveses que han hecho que el blog se quedará prácticamente inactivo. Por un lado, las jornadas de 10-12 horas de trabajo que después no te dejan con cuerpo de coger de nuevo el portátil, aunque tengas mil ideas.
Por otro, las cosas que ni quieres contar. Cuando lo primero que te sale es una pataleta por una situación laboral, sin nada productivo que aportar, a veces es mejor callarlo. Sobre todo si puedes perjudicar a terceras personas con tus comentarios.
También la salud, que nos ha tratado mal este último año. Y cuando uno está entre cuatro paredes trabajando y durmiendo porque no da para más tampoco hay mucho que contar.
Y alguna que otra mala experiencia con textos malinterpretados que a veces te hacen no tener ganas ni de escribir de lo profesional.
Voy a intentar crear una pequeña rutina de nuevo para volver a escribir. Vamos a empezar poco a poco. Una semanal. Y a partir de ahí vamos subiendo. Sobre todo porque debo unos cuantos tutoriales, y esos necesitan 3-4 días de desarrollo.
Así que ahí vamos. Empezamos.
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