Todavía quedan cosas sin cerrar de la mudanza. Sólo una. Dar de baja el contrato del agua. Y, como os podréis imaginar, no está siendo nada fácil.
– Hola, venía a dar de baja el agua de una vivienda.
– ¿Eres el titular?
– No.
– Uf.
Qué mal suena eso…
– Verás, te cuento. El contrato está a nombre de la antigua inquilina. Nos cobraban un dineral por hacer el cambio de titular, y lo que cambiamos fue la cuenta de cobro. Esa sí está a mi nombre y tengo todos los datos. El contrato también está a mi nombre, aparezco como arrendatario.
– Pero si no está a tu nombre no vamos a poder darlo de baja.
– Pero tengo todos los datos.
– Lo siento, pero tiene que hacerlo ella.
– Vale. Vamos a plantearlo de otra forma. Entonces, si yo soy el titular puedo darlo de baja.
– Sí.
– ¿Y puedo hacer un cambio de titularidad?
– Sí, podrías.
– Ajá. ¿Y qué tendría que hacer?
– ¿El contrato está sólo a tu nombre?
– No, aparecemos dos.
– Entonces necesito:
- Una fotocopia de tu DNI y otra el suyo
- Una copia del contrato de arrendamiento
- Los datos bancarios y un justificante de que son realmente tuyos
- Una autorización expresa del otro titular del contrato alegando que está de acuerdo en el cambio de titularidad
- Traer la lectura del contador (los números negros)
- 56 €
– Ajá. Y con eso ya podría estar yo como titular.
– Sí.
– Y dar de baja.
– Sí, podrías.
– Y… si en ese momento ya tienes todos los datos, ¿no puedes darlo de baja sin necesidad de hacer el cambio de titularidad?
¡Chachán! Momento de tensión…
– Es que el programa no me deja.
Irrefutable. De esto tenemos culpa tanto los programadores como los usuarios. Los usuarios, por ser tan torpes y necesitar un sistema a prueba de yo no he tocado nada pero se ha roto. Y los programadores, por hartarnos demasiado pronto de ellos y blindar los sistemas.
– ¿Y no hay ninguna forma de saltarse eso?
– Podemos intentarlo. Pero la que tiene permiso para hacerlo está de vacaciones hasta el lunes. Vente el lunes a intentar hacerlo con todo, y vemos qué se puede hacer.
Os cuento lo más gracioso. Si lo hago por teléfono, me hacen el cambio de titularidad sobre la marcha cobrándome 70€ por tarjeta, y después la baja del servicio enviando un fax con una copia de una factura firmada. El problema está en que tendría que esperar a que llegara una factura a mi nombre para poder hacerlo, y ya no estamos viviendo allí.
La segunda parte, el lunes.
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