Cuando estás trabajando y no conoces bien tu sector (y esto es de ni siquiera haberle puesto ganas), pasan cosas como ésta. Ofrecerle Drupal a Matt Mullenweg quizá no es la decisión estratégica más acertada. Y menos si se las gasta de esta forma, dejándote expuesto.
Lo dicho. Formarse un mínimo en algo, existiendo Google, es simple flojera.
[…] Un facepalm supremo el protagonizado por un un ¿comercial? de Acquia (principal empresa detrás del desarrollo de Drupal, fundada por Dries Buytaert, desarrollador original del proyecto) spammea a Matt Mullenweg (desarrollador original de WordPress y jefe de Automattic, principal empresa tras ese CMS). Lo cuenta el mismo Matt Mullenweg en su blog (gracias, Rafa): […]
Lo que a mi me ha resultado más curioso aún es la estrategia de ventas, es un poco en plan «¿No es cierto que sus cuchillos no cortan tanto como antes? Le presentamos chuchillo afilado del copón 3000 para cortar zapatillas y armarios facilmente»
La Roto Racer es mejor que cualquier otra sierra. Vender sartenes es lo que tiene, que en algunos círculos no vende 😛
La gente de ventas es lo que tiene…
El ‘conoce tu producto y tu sector’ debería ser obligatorio para todos, y más para los que van a dar la cara por ti en la calle. Siendo la empresa que es, me parece un patinazo. Espero que, como todos hacemos a diario, vayan aprendiendo 🙂
P.S.: Me alegro de verte por aquí 🙂
No pretendo excusar a nadie, porque es imposible. Pero estos patinazos son mucho más comunes en gente de «ventas», que ni conoce su competencia y a veces ni su producto y salen a picar puertas a lo loco.
PD: Nunca me fui.
Ya sé que no te has ido, pero cuando uno se pasa por la casa de otro, gusta hacer de anfitrión.
[…] Un facepalm supremo el protagonizado por un un ¿comercial? de Acquia (principal empresa detrás del desarrollo de Drupal, fundada por Dries Buytaert, desarrollador original del proyecto) spammea a Matt Mullenweg (desarrollador original de WordPress y jefe de Automattic, principal empresa tras ese CMS). Lo cuenta el mismo Matt Mullenweg en su blog (gracias, Rafa): […]
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