Es fácil usar frases. Sencillas, llenas de significado, pueden utilizarse para vender un coche así, sin más. Todos entendemos lo que nos está vendiendo: un coche con personalidad, dotado de algo característico. Una idea que, sin embargo, choca de frente con el sentido mismo de la frase.
Aquí Uma Thurman es Giulietta. Es el corazón de la máquina. Y deja abiertas múltiples interpretaciones de la frase que tanto me llama la atención.
La primera vez que vi el anuncio me acordé al momento de Manuel Toharia. De él y de su participación en Imaginática 2007.
Recuerdo que aquel año fue, a priori, la conferencia que más me interesó. Y no me equivoqué con él. No me dejó indiferente.
Manuel Toharia ese día nos hablaba en una conferencia titulada «¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?» de mil cosas distintas. Anécdotas de su vida. Cosas que entendía y que no entendía del mundo. Y hacía un pequeño repaso histórico de la informática.
Es verdad, cómo él decía, que la informática nos sorprendía a pasos de gigante. También, que nuestro condicionamiento es grande. Si hubiésemos nacido en China, posiblemente no seríamos eminentemente católicos. Nos dejó unas cuantas preguntas abiertas en el poco tiempo que tuvo, una hora escasa, que a mí me dieron mucho que pensar.
Aquel día volví a rememorar algo que escribí en mi primer blog allá por 2003. Por aquella época era un obsesionado de la Inteligencia Artificial, y seguía programando en Shattered Realms. En aquella época, nos hicimos un dungeon (una quest, una misión dentro del juego) en el había dos dragones de dos cabezas por derrotar. Programamos los dragones a lo bestia. Si localizaba algún conjuro de clérigo, iba a por ese personaje para eliminarlo cuanto antes y que no pudiera sanar al equipo. Atacaba primero a las armas mágicas desde las que recibía más daño. Se ponía protecciones contra los elementos con los que le atacaban (fuego, hielo…). Y aprendía. Si en un equipo era vencido por un personaje concreto, a la siguiente atacaba primero a ese personaje, hasta eliminarlo. Fijación básica del atacante, coraje llamamos a la función :P.
Aquellas noches de programación con el equipo fueron muy fructíferas. Aprendí mucho de lógica y de Inteligencia Artificial. Y se me antojaba algo normal. Al fin y al cabo, ¿no es eso lo que hacemos con los niños? Pautas adquiridas, educación, ensayo y error… Tenemos un sistema de aprendizaje, una memoria SSD con programación lógica a 8 niveles, que nos permite controlar nuestras acciones y nuestras emociones. Además, tenemos una ROM, llamada instinto, que nos permite realizar ciertas funciones sin tener que aprenderlas, porque vienen en la configuración básica. Al final, no somos tan distintos (de base).
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