Es divertido, a veces, descubrir que uno sigue siendo como siempre. Hay cosas que nunca cambian, y ahora no iba a ser una excepciĂłn.
Estamos de mudanza. De mudanza exprĂ©s. Nos vamos a mover, a lo bestia, en dos dĂas. Toda una locura. Y lo haremos dentro de dos dĂas. Tengo la ansiedad al 100% y el agobio al 120% más o menos. Todo medio atado, telĂ©fono dado de alta, luz, agua… aunque con el agua hay algĂşn problemilla.
Esta tarde, aprovechando que me estaba poniendo como una sopa en la moto, me he acercado a abrir las llaves del agua. AsĂ esperaba a que calmara un poco y limpiaba un poco las tuberĂas. Esa era la teorĂa, y me encontrĂ© empezando lo que, estoy seguro, será un videojuego que alguien hará algĂşn dĂa y titulará mudanza exprĂ©s. Empezamos.
Fase 1: La cocina
En teorĂa era fácil. Abrir la llave de paso general y abrir las dos llaves de la cocina. FacilĂłn, Âżno? Pues no, no es tan fácil. Lo primero es que no sabes cuál es la combinaciĂłn correcta. Y jugamos a combinatoria básica.
Primero, punto de experiencia: las llaves de paso se giran con el tubo que las cubre, que tiene una muesca con la forma de las mismas bajo el plástico que indica si es el agua caliente o la frĂa. A esto tengo que hacerle una foto, me ha resultado curioso.
Segundo, ponemos las llaves en las nueve posiciones posibles. Flores. Ni gota. Asà que jugamos también con las del fregadero. ¡Tatatatá! Éxito en la misión (intenta ser la música del final fantasy). Con la combinación secreta de las cinco llaves se puede crear una fuente que puede inundar la cocina en menos de dos minutos.
Fase 2: El cuarto de baño
El baño, sin duda, es más divertido. Cada baño tiene dos llaves de paso (una para el agua frĂa y otra para la caliente). Además, existe el concentrador/calentador de agua solar y un calentador de agua elĂ©ctrico. No sĂ© cĂłmo funciona ninguno de los dos.
Puede que sea torpe. El concentrador de agua tiene cuatro llaves de paso que no sĂ© para quĂ© sirven. Supongo que están abiertas cuando la llave sigue el sentido de la tuberĂa y no la corta, pero despuĂ©s de la primera fase, ya me permito hasta dudarlo. Y el calentador elĂ©ctrico… está demasiado alto y no llego a abrirle el agua. Mañana llevarĂ© una escalera.
El caso es que despuĂ©s de todas las combinaciones posibles (otra vez) teniendo en cuenta que cada lavabo cuenta tambiĂ©n con sus dos llaves de paso (y van ocho llaves más, esto parece de verdad un videojuego) seguĂa sin haber agua. AsĂ que llamĂ© a la promotora.
– Hola, soy Rafa.
– Hola, cuéntame.
– Mira, que no soy capaz de dar el agua en los baños.
– Qué raro.
– He probado de todo (calentador, combinaciones… se lo cuento todo…) y no va
– Pues es raro, porque en el piso piloto va, y no tiene nada que ver con el concentrador. Voy a llamar al fontanero y ahora te llamo.
– Ok.
(Un rato después)
– Hola, mira, soy el fontanero. Vamos a probar una cosa.
– Dime.
– Abre el grifo del lavabo.
– Abierto. No sale agua.
– Vale.  Puede ser de la llave de paso. Abre el del bidé.
– Abierto, no sale agua.
– Prueba con la frĂa y la caliente en la ducha.
– La leche.
– ¿Qué pasa?
– Sale agua por el bidé.
– ¿Cómo?
– Que está saliendo agua por el bidé. Si cierro la ducha, se para.
– (Risas y carcajadas) nopuedeser.
– Pues parece que el agua también tiene cortocircuitos.
– Tiene que haber algo raro. Mira, quedamos mañana por la mañana y te lo miro, porque es muy raro.
– Menos mal que es raro. Ya estaba yo un poco extrañado.
– Pues quedamos mañana.
Y para mañana hemos quedado. Por esta fase todavĂa no he obtenido los puntos de experiencia.
Fase 3: El buzĂłn
Hoy tambiĂ©n me han dado la llave de mi buzĂłn. Preparado ya para irme, he pasado por delante. Lo primero, he medido el cuadradito para poner los nombres para que los señores de correos me entreguen las cosas. Esto tiene su historia. En el domicilio actual, los repartidores de correos se negaban a dejarme los paquetes en casa porque tenĂa puesto sĂłlo el piso, y no los nombres, y me dejaban el papelito para ir a recogerlo. DespuĂ©s de poner los nombres, descubrĂ que eran unos flojos y no venĂan cargando con los paquetes, que pesan mucho. Prefieren que te desplaces. A mĂ, siempre que no sea verano (ese periodo de tres meses en el que tienen un horario absurdo y en el que trabajan a desgana), me da igual.
Una vez medido el cuadro, abrĂ para ver lo que habĂa dentro. SegĂşn me dijo el vecino de arriba el primero era de correos y despuĂ©s habĂa que contar hasta el tuyo, asĂ que mi nĂşmero más uno… Ă©ste es. MetĂ la llave, girĂ©, recogĂ la QDQ que estaba dentro, y cerr…
Divertido. La llave atascada. Y no gira. Abrir bolsa, coger alicates, desmontar cerradura, desmontar bombĂn… para descubrir que, segĂşn la posiciĂłn del bombĂn con la llave, no se correspondĂan. AsĂ que, despuĂ©s de las pruebas pertinentes, descubrĂ que los buzones están todavĂa sin uso y que tienen los bombines reciĂ©n puestos, asĂ que cualquier llave puede abrir cualquiera, pero no cerrarlo ni desatascar la llave si no se desmonta para sacarla.
Sacar llave, montar bombĂn, montar cerradura y… un buzĂłn abierto que no puedo cerrar. ProbĂ© suerte con el de la izquierda, y llave y bombĂn se corresponden, por lo que me apunto los puntos de experiencia (¡Tatatatá!) y me apunto una nueva quest opcional: avisar de que he abierto el buzĂłn de un vecino con mi llave. DespuĂ©s de lo de hoy del agua del baño seguro que ni se extrañan.