Categorías
Lifestyle

Libertades

Entre los borradores del blog tenía este artículo, ya escrito, que en su momento no vio la luz.


Es curioso lo que llegamos a leer el miércoles pasado en algunos medios. Este día, 7 de Noviembre, nuestro gobierno decidió paliar la salida a la calle del día 14 dándole a España un caramelito: casarse es constitucional.

Dicho así suena a risión, pero no es ni más ni menos lo que decidieron.
Resultaba curioso leer después en la portada de La Gaceta (imagen abajo) que esto era una cuestión ideológica más que de sentido común. ¿De verdad hay tanta gente con la brújula al revés?

Cuando pasan estas cosas siempre me acuerdo de situaciones siempre estadounidenses. Un vídeo donde un cura lee un manifiesto, refiriéndose al matrimonio homosexual, que en realidad es el manifiesto contra los negros, y contra las bodas entre negros y blancos, que se vivían hace muchos años.

Después me da por mirar hacía atrás. La Historia. ¿Qué estamos haciendo?

Los nativos fueron mutilados, conquistados, perseguidos, empalados, esclavizados… por gente que decidió que podía hacerlo. Lo podéis aplicar a lo que queráis. Mujeres, negros, africanos, nativos americanos,  homosexuales… Algo que siempre estuvo ahí es mali porque alguien toma esa decisión, y todos lo aceptamos.

Entiendo que es un gran paso, como muchas de las cosas que hemos conseguido como sociedad en los últimos 100 años. Pero miro para atrás y veo que la mitad de las cosas por las que luchamos y siempre hemos luchado son cosas que alguien nos arrebató hace mucho tiempo, simplemente porque decidió hacerlo, y siempre me parece una pedida de tiempo.

Siempre hay una película que me gusta ver cuando pasan cosas como ésta. Con un 8,1 de 10 en IMDB,  Plegarias para Bobby es una película que, teniendo como actores principales a Sigourney Weaver y a Ryan Kelley, es imposible encontrar en español porque aquí nunca se dobló (se puede encontrar en latino, pero es difícil). Es una película de esas que hacen pensar, además de contar una historia real: la de familias que piensan que un ser superior o alguien que según ellos tiene mayor autoridad moral puede hacer que una familia, en el siglo XXI, repudie a alguno de sus miembros.

Llegué a ella, como a muchas otras, a través de The Trevor Project. Quizá también sea tiempo de darle un poco más de espacio a ellos en el blog.

[imdb id=»tt1073510″]

 

Categorías
Creativos Lifestyle

Geekuality

equality

En el último viaje a San Francisco nos hicimos con estas pulseras en una sede de The Trevor Project [Wikipedia]. Estas pulseras, realizadas en colaboración con la Human Rights Campaign, tienen un mensaje muy claro:  Igualdad. Nada más, nada menos.

Llevo a diario puesta mi pulsera. Es un elemento discreto, poco llamativo, que me recuerda a diario que no hay nadie superior ni inferior porque alguien lo haya decidido. Y es algo a lo que siempre le he estado dando vueltas. ¿Dónde está el que inventó las cosas? ¿Quién decidió que esto es blanco y esto es negro? ¿Quién decidió que una cosa es buena y esta otra es mala? ¿Quién decidió que A atenta contra las libertades individuales de uno, y B no? ¿Quién decidió que el ciudadano X es superior al ciudadano Y? ¿Quién decidió que Z tiene estatus de ciudadano, y H no?

Las ideas preconcebidas y el aprendizaje por asociación, ese que nos hace hablar en boca de los que nos han enseñado incoscientemente y sin pensar, sin tener ideas propias, es una de las cosas más peligrosas de cualquier sociedad. Porque no se utiliza el pensamiento crítico. Se vive por inercia, y se aceptan preceptos impuestos por una decisión que alguien tomó. Algo que ocurre hasta en las familias, cuando podemos escuchar a niños decir cosas que no se corresponden ni con la corriente de pensamiento ni con el momento en el que viven, sino con uno mucho anterior.

Este debate es siempre peligroso. ¿Qué se acepta? ¿El consenso? ¿La mayoría? ¿Nuestra mayoría absoluta actual del Gobierno de España? ¿La que convirtió en esclavos a los negros? ¿La que dejó sin derechos (sin calificación de persona) a los gays? ¿La que convirtió a la mujer en sirvienta del hombre? ¿O apelamos al sentido común?

Desde mi punto de vista, deberíamos partir del principio de igualdad. Y, a partir de ahí, trabajar las posibles excepciones que ayuden a confirmar la regla. Es decir, en los casos en los que haya que trabajar un poco más para conseguir esa situación de horizontalidad.

En realidad, sólo había pasado por aquí para dejaros este vídeo de UpWorthy. Geekuality. Las mujeres Geek existen. Las gamers, también. Esto no es territorio de hombres. Y no es que ya no lo sea. Nunca lo fue. [Artículo original en UpWorthy]