Ayer estuvimos en la EOI de Sevilla en la presentación del libro de Alejandro Suárez, de título «Ha llegado la hora de montar tu empresa«.
El primer interés del evento es que lo presentaba Luis. Que se prestara a hacerlo, hubiera buscado el sitio, etc. ya da una cierta garantía de que lo que vas a ver es interesante. Así que allí de cabeza.
Qué me esperaba
No he leído aún el libro, así que iba abierto a casi todo. Que alguien nos contara experiencias de cómo montar una empresa, de cómo personalizarla, y algunos casos de éxito es algo que siempre viene bien.
Contaba además con que Alejandro es Business Angel y lleva mucho tiempo en esto, cosa que creaba aún más interés.
El tercer punto lo marcaba el auditorio. En este tipo de eventos cada vez es más interesante el público. Cada vez se atreve más a preguntar. Y cada vez las ideas que surgen son mejores.
El desarrollo
Fui siguiendo la conversación por twitter, que iré aprovechando para la crónica.
Primero, hay que decir que el EOI es un sitio impresionante. Suelo de Silestone negro estelar, estructura de madera y cristal… Una reforma del pabellón de Canadá de la Expo impresionante.
Segundo, gran sorpresa con la puntualidad del evento. A las 18:32 el presentador comenzaba.
Una vez comenzamos, Alejandro estuvo hablando con tranquilidad, contando un poco de su experiencia, de cómo montar una empresa. Tal y como lo contaba, hasta parecía sencillo montar una empresa en España. Menos mal que no nos dejamos engañar fácilmente :P. Y ya fuimos entrando en temas concretos.
La financiación
Tocó el turno de hablar de la financiación. Una pequeña nube negra se adueñó de la sala, y Alejandro seguía confirmándonos cosas que algunos ya conocemos. Según él, tenemos tres tipos de financiación posible para una empresa: bancos, el ICO, o el capital riesgo. O lo que es lo mismo: nada.
- Los bancos te piden que tengas el capital que pides para inmovilizarlo mientras que te lo prestan. ¿Tiene sentido que te pidan que tengas 20,000€ cuando tú les estás pidiendo 20,000€? Si los tienes, no necesitas que te los presten.
- El ICO te pide más requisitos que los bancos. ¿Sirve para algo?
- Sociedades de capital riesgo. ¿Se arriesgan de verdad? No, sólo prestan dinero sobre seguro.
Lo único que queda entonces en nuestra perspectiva económica es el Business Angel, el capital privado. ¿Y cómo se llega a un Business Angel?
También se estuvo comentando en la sala cómo muchos se quejan desde sus casas, desde sus puestos. Hoy en día, repartir currículum (pasad el ratón por encima) currículos (del diccionario panhispánico de dudas, hispanizado) y esperar en casa a que suene el teléfono no sirve de nada. Hay que moverse mucho. Como comentaba Adolfo Suárez por twitter, los eventos 1.0 están llenos de gente 2.0. Porque dejarse ver es importante. Conocer gente es importante. Aprender es importante. Moverse es importante. Como le contaba por la misma vía,
Sigue siendo necesario el contacto directo, la expresión, y el conocimiento directo. Sin eso, sólo seríamos máquinas ^_^
También hablando de esto Alejandro nos contó el fracaso de una gran empresa que no me es ajena. ¿Por qué fracasó? Por un cambio en la normativa. Ese cambio prácticamente ilegalizaba su labor empresarial, meses después de haber recibido un premio a al innovación. Y así es nuestro país.
Universidad y Empresa
Se tocó un tema peliagudo aquí.
La universidad da totalmente la espalda al mundo de la empresa.
Esto es verdad en muchos aspectos. Si nos comparamos con otros países, nuestra universidad, en muchos casos, está totalmente apartada de las empresas. Eso no ocurre en todos los casos. En algunos concretos, los alumni egresados se convierten en carne de cañón de las empresas de la Junta de turno.
Alguien hizo también la comparación. ¿Cuántos proyectos fin de carrera se patentan en, por ejemplo, Estados Unidos? En contraposición, ¿cuántos proyectos de carrera terminan en un cajón en España?
Por twitter ana444 decía que la idea de los proyectos fin de carrera es demostrar que puedes desarrollarlos, no que sean patentables, rentables, etc. ¿Y después de eso no se aprovecha? ¿Estamos tontos?
Flavio Masitas, en el turno de preguntas, aportaba también el dato de que las comparaciones siempre se hacían entre la universidad pública española y la privada estadounidense, algo a tener en cuenta.
Otra frase de Alejandro daba también un poco de perspectiva hacia el cambio.
La universidad ve en la empresa ahora una nueva forma de generar ingresos
¿Esta frase no está al revés? ¿La universidad se basa en la empresa, no la empresa en la universidad? Cambios profundos hacen falta por aquí. ¿Será Imaginática parte de esos cambios, de ese nuevo futuro?
Otra forma de verlo
En twitter tuve con José Rosales una conversación alternativa. Sus tweets resumen bastante bien el contenido de lo que hablamos:
Lo malo es que siempre que se habla de «empresas» sobre todo en este país quiere decir «todo para ellas».
Después de eso seguimos conversando sobre empresa y universidad, llegando a estos puntos. Planteé: ¿no estaría bien tener un catálogo de cosas que estudiar con salida directa a trabajo? En momentos como éste, para mí es deseable.
El miedo de Jose era palpable.
Osea, la empresa controlará la universidad, la empresa explotará a los universitarios y se deshará de las carreras no competitivas.
No, tampoco creo que ocurra. Como comenté por el mismo medio, creo que hay muchas cosas que se estudian por formación y conocimiento, no sólo como salida empresarial, aunque por supuesto retribuyan en ella.
No serán tan «productivas» pero piensa el riesgo de que la sociedad civil pierda la formación en estos sectores… de cara al poder.
Por ejemplo el Plan Bolonia pone en gran riesgo, a medio plazo, las carreras como filosofia, filologia, sociologia, politicas…
El miedo sigue siendo el mismo. Me reitero: no creo que desaparezcan. No podemos ser tan borricos.
Universidad y formación
Una de las preguntas del público estuvo protagonizada por @PedroCarrillo. Su pregunta:
¿Por qué tanto celo excesivo sobre el fondo del conocimiento de la universidad, tanta dificultad de acceso?
Hablaba por experiencia propia, sobre cómo suele estar limitado el acceso a la literatura gris de la Universidad (de ahí el gris). ¿Por qué está tan cerrado?
Comentándolo en twitter también respondía Victoriano Izquierdo:
Mis profesores están continuamente escondiendo conocimiento, incluso a sus propios alumnos. Todo lo ponen en privado.
Tuvimos que organizarnos los alumnos y crear un Dropbox para que toda la titulación pudiera compartir archivos…
No sólo ocurre con la literatura gris. Me sorprendió tanto que lancé una pregunta en twitter, todavía sin respuesta:
¿Esconder el conocimiento le sirve de verdad a la Universidad? ¿Eso le da excelencia? ¿La hace exclusiva?
Añadía que vengo del Software Libre, y no entiendo cómo limitar el conocimiento puede ser bueno en algún sentido.
Emprendedores
Cuando llegamos a este tema, lo primero fue discutir la definición. Muchos defienden que se dice emprendedor para no decir empresario, que es una palabra que, de por sí, es connotativamente negativa.
Por desgracia, estoy de acuerdo. Y cito una vez más un tweet de Jose:
Y piensa al mismo tiempo que el empresario, de nuevo el español es peor, no es ningún tipo de filántropo…
Vaya. Resulta que tengo una empresa. ¡Y tengo empleados! ¿Esta frase cómo hay que tomársela? ¿O esto es un no, tú no, tu eres emprendedor?
Siento deciros que el no pensar en el prójimo no es cosa de los empresarios. Es de todo el mundo. Y es uno de los grandes males de España. Pero dejemos este tema y volvamos al que nos ocupa. Llegando al final de la exposición, llegaron las grandes reflexiones, de mano de nuevo de Alejandro Suárez:
En España las empresas nacen ahogadas, y hay pocos compradores para empresas así.
A la gente hay que darle una segunda oportunidad
Precioso. Segundas oportunidades. ¿Recapitulamos? Aquí no hay primeras oportunidades. Y cuando lo consigues, tienes que tener gran capacidad de aguantar palos para conseguir sacar algo adelante en España. Porque es difícil de c*j*n*s, y sin apoyos externos no lo consigues ni de coña. Sí, es difícil levantar cabeza en nuestro país. Y Andalucía se nos asemeja cada vez un poco más a un agujero.
La pregunta del público
En el turno de preguntas, una de ellas estuvo protagonizada por @batjose, presidente de @AIESECSevilla, tomó la palabra para preguntar:
Tengo 21 años, estoy en 4º de mi carrera. Si estuvieras en mi lugar, ¿qué harías a partir de mañana?
¿La respuesta? Me iría a Brasil. Esperanzador.
La presentación
No puedo decir casi nada malo de la presentación. El sitio es estupendo. La sala, una de las mejores en las que he estado. La disposición del público, cómoda para la conversación y al atención. La presentación del libro, muy dinámica. Sólo hay algo que, a mi parecer, es mejorable. Y es que durante toda la presentación tuvimos este fondo invariable:
Conclusiones
Después de las parrafadas y las ideas sueltas de aquí arriba, puedo decir que tengo muchas ganas de leerme el libro. Creo que me va a dar perspectiva, que va a ser interesante, y que voy a aprender de él.
La presentación estuvo muy bien. La participación, estupenda. Sales de allí con muchas ideas. Y, por mucho ánimo que te den entre los ponentes, el público y el libro, con muy pocas esperanzas de poder prosperar.
Me quedo también con una frase que se le escapó a Alejandro que me dejó pensando mucho en el futuro de todo esto. Después del dato de las 350,000 empresas cerradas en España en los últimos 5 años…
No he encontrado a nadie con una idea tan potente que se pudiera realizar desde España
Eso dice mucho de demasiadas cosas.
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