Esta ma帽ana, al levantarme, le铆a a Hugo en Facebook. Y, autom谩ticamente, pasaba a leerlo en su blog.
Su cuenta de Instagram est谩 cerrada.聽Ayer, en un concierto, hizo lo que hac铆a siempre. Subir algunos fragmentos de v铆deos del mismo, y as铆 darle publicidad entre sus seguidores en la red social.
Hoy, la sorpresa.
We鈥檝e removed or disabled access to the following content you posted on Instagram because we received a notice from a third party that the content infringes their copyright(s)
Tal como cuenta, no tiene a d贸nde reclamar. No ha habido aviso. La cuenta se ha cerrado, con sus m谩s de 900 fotos, interacciones, recuerdos, momentos, comentarios… Todo eso que creamos artificialmente alrededor de un momento capturado, ahora est谩 perdido.
No es s贸lo que Janet se est茅 haciendo la peor publicidad que podr铆a con esta preciosa acci贸n de sus abogados. Aqu铆 hablamos de libertades. Y bien lo dice Hugo:
Hay una delgada l铆nea para estas compa帽铆as de redes sociales… necesitan usuarios para existir, pero los usuarios no son los clientes. Son el producto que se vende a los publicistas.
Esto es tan cierto como problem谩tico.聽Instagram聽cerr贸 muchas cuentas ayer a causa de Janet Jackson. Y esto nos recuerda que Instagram, o Facebook, su empresa madre, son espacios donde nos comunicamos con otros, pero聽no son libres, y聽el contenido que publicamos all铆 no es nuestro. Vive, o sobrevive, mantenido por el antojo de unos cuantos a los que hemos dado (aqu铆 s铆) libertad casi absoluta sobre nuestro contenido en sus聽t茅rminos y condiciones de uso.
Porque s铆, lo que publicamos en Facebook es nuestro, pero…
Eres el propietario de todo el contenido y la informaci贸n que publicas en Facebook y puedes controlar c贸mo se comparte a trav茅s de la configuraci贸n de la聽privacidad y de las聽aplicaciones. Asimismo:
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Recordad. WordPress es libre. El contenido es vuestro. Y est谩 hecho a prueba de abogados de Janet Jackson.